Este 6 de febrero como Colegio de Ingenieros de Chile, celebramos el Sexagésimo Aniversario, desde nuestra creación, mediante la ley N° 12.851, del año 1958.

En estos sesenta años es destacable el aporte y contribución de la Ingeniería nacional y en particular el de nuestro Colegio al desarrollo del país, tanto en el diseño y planificación de obras materiales, como en los complejos procesos de gestión que son necesarios para la administración del país, sus empresas e instituciones, contribuyendo a concretar sueños y aspiraciones de las personas. Debemos entender que somos una profesión social, ya que todo lo que hacemos tiene impactos directos en las personas, siendo estas nuestro cliente final, a quienes debemos procurar entregar más y mejor calidad de vida y bienestar con nuestras acciones.

Al recorrer estos sesenta años, es posible plantear que actualmente somos un referente técnico, capaz de aportar desde la ingeniería al país, con presencia nacional a través de nuestros consejos zonales, fomentando el encuentro de diferentes perspectivas: técnicas, políticas, culturales y sociales, que contribuyen a la ciudadanía con una visión informada de los hechos que ocurren en nuestro entorno, para seguir avanzando en la internacionalización de nuestra ingeniería chilena de clase mundial.

Nuestra profesión tiene la capacidad para aplicar y adaptar la ciencia y la tecnología, utilizando innovación para aportar valor a la sociedad y al mundo, siempre apegados en nuestro ejercicio a la ética y la responsabilidad profesional. Debemos comprometernos con la ingeniería de verdad con sólidos principios éticos, de un trabajo bien hecho en todos sus aspectos, cumpliendo todas las normas en un escenario competitivo. Igualmente preocuparnos de la seguridad de todas las personas en el desarrollo de nuestro trabajo, así como también evitar daños a la población por trabajos mal planificados o mal ejecutados.

Hoy debemos mirar al futuro y enfrentar los desafíos que la sociedad, la tecnología y la naturaleza, nos están imponiendo, con una visión de futuro de largo plazo, donde todos y cada uno de los ingenieros e ingenieras, no sólo se sientan representados, sino que además puedan hacerlo parte del perfeccionamiento de su profesión y en el aporte al desarrollo de Chile y el mundo.

Mis más sinceras felicitaciones a cada uno de ustedes como ingenieros de distintas especialidades por su labor e invitarlos a seguir recorriendo juntos el camino de progreso de nuestro Colegio y de nuestra profesión.

Un afectuoso saludo,