El Consejo Zonal Metropolitano organizó una visita al Banco Central de Chile en la que participaron más de 10 ingenieros, quienes recorrieron los salones de reuniones, el museo, y conocieron la valiosa colección de pinturas de destacados artistas nacionales que adornan los pasillos del lugar.

Mientras los ingenieros visitaban el lugar, la guía , Carolina Besa, quien es Jefa del Departamento de Extensión del banco, explicó que La Ley Orgánica del Banco Central de Chile establece que esta institución tiene por objeto velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos, y para cumplir con este propósito, la ley otorga al Banco Central atribuciones para regular la cantidad de dinero y de crédito en circulación, ejecutar operaciones de créditos y cambios internacionales, y dictar normas en materias monetarias, crediticias, financieras y cambiarias. De este modo, esta institución es el referente de los otros bancos para fijar sus propias tasas, evitar la inflación en el país, controlar la cantidad de flujo de dinero, lo que permite que la moneda no pierda su valor.

En el recorrido se visitaron varios salones del Banco Central, entre ellos la Sala de Consejo, en la que se realizan las reuniones de política monetaria.

El consejo está integrado por 5 destacados economistas, cuyo nombramiento surge de una propuesta que el Presidente de la República envía al Senado, el que debe dar su aprobación. Cada Consejero dura diez años en su cargo y cada dos años se nombra un nuevo Consejero, de entre ellos mismos cada cinco años el Presidente de la República designa directamente al Presidente del Banco Central, lo que permite que estos nombramientos y por lo tanto las decisiones que se tomen sean independiente del ciclo político del país.

Las máximas autoridades del Banco Central son: Rodrigo Vergara, presidente; Manuel Marfán, vicepresidente; Enrique Marshall consejero; Sebastián Claro, consejero; ; Joaquín Vial, consejero, Los consejeros se nombran por orden de antigüedad.

Continuando el recorrido por los pasillos del Banco Central, los ingenieros pudieron apreciar una destacada colección de cuadros que adornaban las paredes del edificio, según relató la guía, Carolina Besa, gran parte de estas obras se recibieron en el año 1982 con la crisis económica que vivía el país en ese momento, en el que se recibieron unas 200 pinturas aproximadamente como pago de la deuda subordinada .En total, el Banco Central posee en su colección 320 obras, y de ellas, 78 están en comodato mediante un convenio de contrato con el Palacio de Gobierno (La moneda), El Senado (Valparaíso) y la DIBAM. Entre las obras que se pueden observar están los artistas Carlos Lastra, Juan Francisco Gonzáles, Rafael Correa, Orrego Luco, Enrique Swimburn, Pedro Lira, y muchos otros artistas correspondientes a la generación de mediados del S. XIX y comienzos del S. XX.

Luego de caminar por el edificio, y conocer algunos salones, los ingenieros se dirigieron al museo del lugar, donde antiguamente se realizaban operaciones bancarias, por lo que se pueden apreciar las las ventanillas de cajas, espacio que se reacondicionó especialmente para albergar el actual Museo. Sin embargo, la puerta de la bóveda para ingresar a la sala donde se encuentra la colección, es la original del año 1927. Lo que muchos no saben es que el procedimiento de apertura y cierre de esa puerta, toma aproximadamente 1 hora.

Lo que hoy en día es un museo con monedas, billetes y algunos lingotes de oro, antes correspondía a una bóveda del Banco Central, en este museo podemos encontrar una completa selección que da cuenta de nuestra historia de las monedas y billetes que han existido en Chile desde la época de la Colonia.

El Banco Central es la única entidad que por ley tiene la facultad para poner el dinero en circulación, por esa razón se llama también Instituto Emisor, Respecto al costo de fabricación, cada billete tiene un valor entre los 50 y 100 pesos, y hoy en día este proceso se realiza en países como Australia, Suecia y Alemania, quienes se adjudican mediante licitaciones internacionales, pues las exigencias de las medidas de seguridad son altas y requieren de una alta tecnología, lo que ha permitido una reducción de las falsificaciones.

La fabricación de los billetes de mil, dos mil, y cinco mil pesos son realizados con polímero, y los billetes de 10 mil y 20 mil están hechos de algodón. Por otro lado, el papel que es retirado de circulación es triturado, luego de ser desmenuzado por una maquina especial que los ordena antes de proceder a su destrucción.

Al finalizar la visita, los ingenieros pudieron participar de un sistema interactivo que posee el museo en el que las personas pueden fabricar sus propios billetes, en el eligen el material, las medidas de seguridad, dibujos y firma, una vez finalizado el proceso es enviado al correo electrónico del creador.