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Guillermo Rolando: Construyendo una ciudad que asegure la dignidad de sus habitantes

Guillermo Rolando: Construyendo una ciudad que asegure la dignidad de sus habitantes

El acento en las personas y en una infraestructura que permita la cobertura de sus necesidades básicas y propicie el desarrollo de sus capacidades e intereses, puso Guillermo Rolando, subsecretario de Vivienda y Urbanismo, con su participación en el tercer seminario online que conmemoró el Día de la Ingeniería.

En el contexto de crisis, el también fundador de América Solidaria comentó la necesidad de no perder la visibilidad de aquellos asuntos que se creyeron avanzados en cuanto a ciudad e infraestructura y que las últimas crisis han dejado en evidencia: Las familias que viven en campamentos, el cerca de un tercio que no tiene acceso seguro al agua y aquellos campamentos “invisibles”, entre quienes viven allegados. “Si la pandemia se alarga mucho, también se evidenciará la precarización de la vivienda”, sostuvo.

El subsecretario planteó la reflexión de si la ciudad efectivamente provee los espacios de crecimiento y satisfacción necesarios para sus habitantes: “La crisis nos muestra que se han logrado equilibrios relativamente precarios si en pocas semanas se paraliza una serie de factores y ya tenemos hogares con problemas para cubrir necesidades básicas como la alimentación de sus miembros”, sostuvo.

Con el paso de los años, en muchas ciudades se fue replicando una espacialidad segmentada, con personas viviendo en condiciones complejas, familias vulnerables hacinadas, con poco equipamiento y áreas verdes, asentadas en la periferia, comentó, a la vez que detalló esfuerzos importantes de la última década para regenerar barrios y construir con estándares más elevados. Entre ellos se cuentan criterios de localización, herramientas de compra de suelo y mejoras tanto en las dimensiones de las viviendas sociales como en sus terminaciones, tecnologías térmicas, espacios públicos y normativa sísmica.

A su juicio, la crisis debe sentar las bases para establecer un nuevo equilibrio y entender la resiliencia también desde una dimensión social. De esta forma, queda planteado el desafío para la ingeniería, que a través de la tecnología, la gestión y la innovación, puede aportar: “Más en épocas como esta, donde la humanidad se ve afectada, tenemos que conectar todas nuestras capacidades con sentido, ponerlas al servicio de un fin común y así podremos reconstruir. Esto es clave para generar la resiliencia que necesitamos en nuestro país”, concluyó.