Para lograr la mayor resistencia, es necesario diseñar tomando en consideración las disposiciones normativas para lograr un rendimiento sísmico dúctil en la construcción de estructuras de acero.

Geográficamente Chile es uno de los país más sísmicos del mundo, con una lista de fuertes movimientos telúricos y donde la mayoría de estos se ha manifestado desde el Siglo XX. Sin embargo, y a pesar de la fuerza destructiva, los daños materiales han sido mínimos gracias a la existencia de la Norma de Diseño Sísmico de Edificios, la cual fue modificada tras el terremoto del 27 de febrero de 2010.

Las principales modificaciones en el diseño sísmico significaron una nueva forma de construir en el país, que permitirá mejorar la resistencia de las estructuras ante acontecimientos sísmicos como los que ocurrieron. En estos cambios introducidos a la norma participaron expertos de todo Chile, quienes se hicieron parte de la nueva normativa en el diseño sísmico y de hormigón armado que estaba en vigencia.

Actualmente, la base de la construcción chilena es de hormigón armado, que en su interior contiene barras de acero, verdaderas protagonistas de la seguridad y calidad de la construcción. Tal es la importancia de este material a la hora de edificar, que el Instituto Chileno del Acero (ICHA) busca incentivar aún más su uso a la hora de desarrollar proyectos, esto gracias a las positivas respuestas que presenta ante un sismo.

Dado lo anterior, el ICHA, en conjunto con INDURA y la Universidad Técnica Federico Santa María, realizó la conferencia internacional de Diseño Sísmico de Estructuras de Acero: Práctica Norteamericana y Desafíos en Estructuras Industriales, dictada por Robert Tremblay, PhD., Profesor Titular de la cátedra de Ingeniería Estructural e Investigador en Ingeniería Sísmica del Departamento de Ingeniería Civil, Geología y Minas de la École Polytechnique of Montreal, Canadá.

En la ocasión se revisaron los principales requisitos de diseño y el comportamiento sísmico para estructuras de acero consideradas en las normas de diseño de Estados Unidos y Canadá.  Además, se abordaron los desafíos en la aplicación de la normativa actual en proyectos complejos, estructuras irregulares y proyectos de investigación asociados a estos temas.

“Debe quedar claro que las estructuras no son los edificios. Son masas puntuales, pesadas y de baja amortiguación, por lo que ante un terremoto los daños deben limitarse, ya que estas estructuras pueden contener materiales peligrosos, por ejemplo, por lo que se debe pensar siempre en la seguridad”, afirmó Robert Tremblay.

Agregó que “para lograr la mayor resistencia se debe diseñar tomando en consideración las disposiciones normativas para lograr un rendimiento sísmico dúctil en la construcción con estructuras de acero. Con esto el objetivo que logramos obtener es  evitar el colapso y daño estructural”.

Cabe indicar que esta actividad estuvo dirigida a profesionales de la industria, que necesitan estar en permanente actualización de este tipo de contenidos.

Entre los asistentes, Marlena Murillo, ingeniero civil, comentó que “este tipo de actividades son interesantes, no solo para el profesional dedicado a diseñar estructuras industriales, sino también para otros especialistas como por ejemplo los que se dedican a construir puentes. A veces nuestra idiosincrasia hace que escuchemos “mejor” a las personas que vienen de afuera, motivo por el que agradezco la oportunidad y espero que sigan existiendo este tipo de conferencias, de carácter educativo y que son vigentes en la práctica”.

Fuente: Corporación Instituto Chileno del Acero (ICHA)