Casi 100 personas se reunieron, el pasado 19 de noviembre, entre ellas Margarita Gatica, Gerente General del Colegio de Ingenieros de Chile A.G., para escuchar a Eduardo Bitrán, académico y presidente del Club de Innovación, quien expuso sobre los retos que enfrenta Chile para incrementar su capacidad de innovación y aumentar la riqueza del país.

“Para alcanzar el desarrollo al 2030, debemos enfrentar el desafío de la cuarta revolución industrial y ser líderes en transformación digital y sustentabilidad de nuestra economía”. Esa fue la conclusión de la charla del académico y presidente del Club de Innovación, Eduardo Bitrán, quien compartió ante la audiencia los retos que enfrenta Chile en innovación.

Primero, comenzó su presentación exponiendo las bajas cifras que registra en materia de productividad, un elemento clave para aumentar la riqueza y alcanzar el desarrollo. Bitrán la define como “la capacidad que tiene la economía de generar más valor con los mismos recursos”. En el caso de Chile, esa cifra ha caído sostenidamente desde el 2000, cuando ésta era de 2,3%.

“La productividad es lo que en el largo plazo nos permite crecer”, dijo Eduardo Bitrán. En ese contexto, la inversión en innovación y capital humano se constituyen como elementos cruciales para dar un salto. De hecho, comentó que las empresas “gacelas”, aquellas que tienen la capacidad de innovar y adaptarse de forma flexible a los cambios en el mercado, son las que están generando el 75% del empleo en Chile y explican el 88% del aumento en productividad, según datos de un estudio de 2017. Sin embargo, estas representan apenas el 5% del país.

En ese contexto, dijo que el país enfrenta grandes desafíos para aumentar su capacidad de innovar. Reportes recientes de la OCDE, por ejemplo, demuestran que Chile ocupa el lugar 82, de 140, en el indicador que mide la capacidad de las empresas para adoptar ideas disruptivas. Mientras que en su evaluación macroeconómica general se encuentra en el puesto 33.

Estrategias para propiciar la innovación

Los estudios han demostrado que las dinámicas de las empresas y las prácticas de sus gobiernos corporativos pueden tener un impacto positivo en la innovación. “La colaboración es requisito para la innovación, igual que la confianza mutua”, aseguró Bitrán. Del mismo modo, “los equipos con liderazgo diverso estimulan la innovación”, agregó el académico citando un estudio de Boston Consulting Group. En ese contexto, contar con liderazgos femeninos es crucial.

Como conclusión, dijo que las empresas preparadas para enfrentar la cuarta revolución industrial son aquellas que tienen el foco en la transformación del negocio y el largo plazo, y no en las ventas ni en el corto plazo. Estas compañías, además, tienen una cultura integradora, colaborativa, descentralizadas en términos de recursos y decisiones, y con un compromiso en el desarrollo de competencias no rutinarias. Es decir, habilidades analíticas y de relacionamiento. Los líderes, por su parte, tienen una visión transformadora y un rol inspirador en sus equipos.

Fuente: Redmad