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Bruma, más allá de la tragedia, columna de Luis Eduardo Mora.

Bruma, más allá de la tragedia. Desafíos técnicos y normativos en la pesca artesanal tras el caso de la
embarcación Bruma.

Autor: Eduardo Mora.

El anuncio oficial del término del proceso de búsqueda de los siete tripulantes desaparecidos de la embarcación Bruma, sin resultados positivos, marca uno de los momentos más dolorosos del año para las comunidades costeras del sur de Chile.

El esfuerzo desplegado por la Armada de Chile, con medios humanos, técnicos y logísticos de alta exigencia en un escenario oceánico complejo, fue excepcional. Sin embargo, el retiro formal de las operaciones de búsqueda —acatando la decisión gubernamental— deja una profunda sensación de impotencia, especialmente considerando que, a profundidades de 300 metros, las alternativas comerciales y operativas viables para continuar con labores civiles de recuperación de cuerpos, son costosas, complejas y prácticamente imposibles de alcanzar por familiares de los tripulantes desaparecidos, sin la ayuda del Estado.

Este caso no solo visibiliza el dolor humano, sino que también pone en evidencia las condiciones en que operan diariamente miles de pescadores artesanales en Chile: con infraestructura precaria, riesgos operacionales permanentes y limitaciones técnicas para enfrentar emergencias. La pesca artesanal es una actividad esencial para la soberanía alimentaria del país, el desarrollo económico local y el patrimonio cultural marítimo, pero sigue siendo uno de los sectores más vulnerables en términos de seguridad y fiscalización técnica.

Un nuevo marco regulatorio: oportunidad para la ingeniería.

La reciente publicación del Decreto Supremo N° 44 (julio 2024) sobre gestión preventiva de riesgos laborales representa un avance significativo. Esta normativa introduce exigencias básicas de seguridad para faenas de alto riesgo —incluyendo el trabajo marítimo artesanal— e impulsa la adopción de protocolos de operación, mantenimiento y supervisión técnica. En paralelo, la discusión legislativa en curso sobre la Ley de Cuotas para la Pesca Artesanal también abre la puerta a modernizar estructuralmente este sector: redistribuir de manera más equitativa el acceso a recursos pesqueros, pero también elevar las condiciones técnicas y operativas de las embarcaciones, la trazabilidad de sus actividades y el bienestar de sus trabajadores.

¿Qué puede aportar la ingeniería chilena?
Desde el Colegio de Ingenieros, podemos contribuir con soluciones concretas y propositivas:

1. Normas técnicas específicas para embarcaciones artesanales. Diseñar y proponer un estándar técnico nacional para la certificación estructural, de seguridad y operación de embarcaciones de menor escala, incorporando elementos de diseño naval, ergonomía y protección de vida en el mar.

2. Inspecciones y auditorías periódicas. Fortalecer los sistemas de fiscalización, habilitando entidades técnicas reconocidas que realicen inspecciones preventivas y correctivas en los puertos base de operación artesanal, tal como ocurre en otras industrias de riesgo.

3. Tecnología de monitoreo remoto. Incorporar sensores IoT de bajo costo para monitoreo en tiempo real de posición, condiciones ambientales y estado de la embarcación, integrados con plataformas de respuesta temprana ante emergencias.

4. Capacitación en gestión de riesgo marítimo. Diseñar programas de formación continua para patrones, armadores y técnicos navales locales, con enfoque en prevención de accidentes, operación segura y protocolos de búsqueda y rescate.

Un llamado a la acción profesional

El caso de la Bruma no debe quedar solo en la memoria como una tragedia marítima más. Es un punto de inflexión para que desde la ingeniería, y en particular desde el Colegio de Ingenieros de Chile, pongamos nuestras capacidades al servicio de políticas públicas sólidas, normativas exigentes y soluciones aplicadas al sector pesquero artesanal. La dignidad del trabajo en el mar, la protección de la vida humana y la sostenibilidad de nuestros territorios costeros requieren una articulación urgente entre ciencia, técnica y humanidad. Este es el momento de asumir ese compromiso.

 

 

Luis Eduardo Mora

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Ingeniero Naval, Magíster en Oceanografía, Magíster en Medio Ambiente con especialización en Prevención de Riesgos Industriales y Perito en Operaciones Submarinas, con más de 27 años de experiencia en inspecciones técnicas en obras marítimas, estructuras acuícolas y sistemas hiperbáricos. Ha trabajado en coordinación con organismos públicos y privados en Chile y en extranjero, aportando conocimientos especializados en búsqueda subacuática, evaluación de siniestros en ambientes extremos y rescates técnicos empleando sistemas hiperbáricos. Es Profesor Militar en la especialidad de Buceo de Salvataje y lidera el programa de capacitación en Operación y Mantenimiento de Cámaras Hiperbáricas del Canal de Panamá. Consejero de Especialidad Ingeniería Naval, del Colegio de Ingenieros de Chile, 2024-2026. Director General de INTERNATIONAL GLOBAL GROUP y de su Unidad Hiperbárica O X I T E P.

 Bruma, más allá de la tragedia