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Carta al Director El Mercurio: Cierre de Huachipato por Sergio Contreras, vicepresidente CI y

Carta al Director El Mercurio: Cierre de Huachipato por Sergio Contreras, vicepresidente CI y

Autor:
Sergio Contreras A.
Vicepresidente Colegio de Ingenieros de Chile.

La posibilidad de cierre de la planta de Huachipato de la CAP anunciada hace algunos días ha generado una gran inquietud en muchos ámbitos de la vida nacional.

Dentro de ellos la ingeniería es uno de los más afectados, dado que el acero producido en esta planta siderúrgica representa un esfuerzo técnico y empresarial fundacional en este país. La creación de la planta en Huachipato fue una de las grandes tareas emprendidas por la recientemente creada Corfo.

Hoy, este complejo provee una parte importante del acero en el país y, por lo tanto, su cierre priva a la industria, en muchos ámbitos. de este material que es primordial para el desarrollo económico de Chile.

Pero no solamente es el impacto económico el que preocupa a la ingeniería. La industria siderúrgica chilena ha desarrollado a través del tiempo un sistema estable de control de calidad de los productos comercializados en el país, por lo tanto al restarse una parte importante de la producción nacional este desequilibrio tenderá, naturalmente, a ser restablecido a través de la importación de acero, probablemente de los mismos países que han generado el quiebre de la industria nacional.

En este aspecto, surge la incerteza de contar con aceros debidamente controlados en la industria pesada y en la construcción. El control de la calidad del material en Chile es feble. Si bien tenemos una normativa bastante bien planteada, el control es difuso y, por lo tanto, poco confiable lo cual nos expone a la posibilidad de contar con aceros que no cumplan con los requerimientos mecánicos, químicos y medioambientales establecidos. Lo anterior implica que las estructuras, en especial hoy en día las de hormigón armado, podrían tener un nivel de seguridad insuficiente en un país con el nivel de sismicidad como el nuestro.

Si bien es cierto que la industria cubre hoy día el consumo interno, la falta de control del acero importado actualmente es un hecho objetivo. En ese sentido el hormigón cuenta con un control obligatorio y no es así para las barras de acero, hecho que es un contrasentido, dado que ambos materiales finalmente forman uno solo. También resulta poco serio el argumento esgrimido por algunas autoridades de que el acero en barras para hormigón no tiene esa característica hasta que esté embebido en el hormigón. � Por ello debemos hacer, seriamente, un llamado es a las autoridades para que finalmente adopten la decisión política de definir un sistema de control efectivo que nos permita especificar acero con el debido respaldo de un sistema de aseguramiento real de calidad.

Por otra parte, es importante que el Estado proteja a la industria siderúrgica nacional, si Huachipato se ve obligada a cerrar debemos tener en cuenta que, en la práctica, Chile no volverá a tener una planta siderúrgica de ese nivel en el futuro.