La inteligencia artificial se ha convertido en un tema bastante popular y también controvertido en este último tiempo, somos testigos de cómo diferentes canales de información muestran su avance, sobre todo tras la pandemia COVID-19. El hecho de que diversas organizaciones, empresas e industrias están implementando está tecnología vanguardista nos indica que ha llegado para quedarse. Y más aún, para evolucionar toda una generación, economías, mercados laborales, e incluso, brechas de género.

Según el estudio de Win & Activia Research en el año 2019, un 34% de chilenos temían perder su empleo debido al avance de la inteligencia artificial en los próximos 10 años. Por género, un 37% correspondía a mujeres, mientras que un 31% correspondía a hombres. Cierto temor en mujeres puede deberse a la brecha digital social y escasez de habilidades digitales que existe en Chile y el mundo. SUBTEL en el año 2021, indicó que el 77% de las mujeres presentan mayor dificultad y vulnerabilidad al momento de acceder a servicios digitales como teletrabajo, educación en línea, e-commerce y trámites virtuales gubernamentales o de salud en comparación con los varones (61%). Ante esto, la disminución de habilidades digitales y la brecha de género que existe con respecto a la conectividad es causante de limitar la facultad de las mujeres para buscar, postular, conseguir empleo, progresar en el trabajo y hacerse de nuevas habilidades digitales para un acceso más directo al mercado laboral. Poder disminuir la distancia de la brecha en el área digital generaría mayores oportunidades; desde la adquisición de habilidades digitales para conseguir un mejor empleo, aumentos de sueldos, acceso a préstamos, obtención de habilidades financieras y el ingreso a la venta de bienes o servicios en el e-commerce. La OCDE sugirió que utilizar plataformas digitales para la educación, desarrollo de las Upskilling, y la creación de nuevas habilidades digitales ayudarían a disminuir esta brecha ya que brinda posibilidades para obtener nuevos ingresos y elevar porcentajes de empleos. Por lo que, invertir en proyectos, organizaciones sin fines de lucro, educación de calidad, serían claves para que las mujeres tengan un mayor flujo de ingreso a las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

La IA si puede presentar sesgos de género por el hecho de que son pocas las mujeres relacionadas a la investigación y trabajo en este campo. En Chile, cerca de un 15% de publicaciones en IA en Scopus son de autoras mujeres, a comparación de India que son cerca del 30%. Poder aumentar la tasa y los índices femeninos en investigación y desarrollo(I+D) e incentivar el emprendimiento y la innovación en ingenierías resulta esencial para un desarrollo más inclusivo. Con una óptica hacía el futuro, es necesario que los sistemas de inteligencia artificial sean desarrollados por grupos de ambos géneros, para que estén orientados a usuarios y consumidores diversos, y satisfacer cada una de las necesidades tanto de varones como mujeres, así también el desarrollo con más fuerza de protocolos de regulación para la inteligencia artificial y no perder de vista los derechos humanos en los sistemas y en la user experience, la cual es otra arista a la que es necesario estar enfocados para hacer más amena la experiencia.

Importante es destacar, que, en Chile, un 70% de empresas planea contratar profesionales TI para los próximos años (SENCE, 2022), sin embargo, solo un 17% de mujeres trabaja en esa área. Lo que presenta una gran oportunidad para aumentar la participación fémina y >hacer enfoque en los objetivos que la UNESCO sugiere en su informe ”Los efectos de la IA en la vida laboral de las mujeres” del año 2022, que son fortalecer e incentivar la educación STEM en mujeres desde la educación básica ya sea municipal, particular subvencionada o particular, hasta la educación superior con materiales pedagógicos de calidad con un alcance a toda la población, generar campañas para concientizar sobre la importancia de desarrollar la educación STEM en esté tiempo en mujeres y niñas, hacer visible a los ejemplos de mujeres que han creado grandes proyectos en IA, y achicar la brecha salarial que existe como un incentivo para que mayores mujeres se acerquen al campo de la IA.

Otro factor muy importante es la gestión del talento y el aumento del valor para hacer frente a esta revolución. El incremento de las Upskilling y Reskilling en mujeres es fundamental para que aumenten los puestos de liderazgo en empresas, organizaciones y gobiernos, y exista mayor adaptación en las nuevas habilidades demandadas en el trabajo. Para esto, el sector público, privado y la academia pueden realizar diferentes acciones para apoyar esta causa, Un informe del Instituto Global Mckinsey - MGI, indicó que el gobierno puede contribuir al desarrollo de las Upskilling entregando subsidios a mujeres para su especialización y capacitación en el área, y el sector privado puede aportar generando más asociaciones con oenegés, universidades o grupos de investigación.

Hay que destacar que cada vez son más las mujeres que se unen al campo de la IA en el mundo. Chile, un país que avanza hacía el desarrollo, no puede quedarse atrás. Como red de ingenieras del Colegio de Ingenieros de Chile, somos un escalón fundamental para ponernos en la brecha y avanzar como asociación gremial, para el fomento femenino en posiciones de liderazgo y la inversión de tiempo en desarrollo personal y profesional para enfrentar los desafíos futuros con resiliencia, coraje y fortaleza. Ser mujeres de valor es un ciclo y proceso de cambio continuo, no se busca ser perfecta, si no, adaptada a estos tiempos. Animo a todas las mujeres que han dedicado tiempo a leer esta columna, a ser un agente de cambio para esta generación.

Bibliografía

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, l. C. (2022). Los efectos de la IA en la vida laboral de las mujeres. París, Francia.

Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE). (2022). Pulso de Demanda de Empleos Digitales. Santiago de Chile.

Subsecretaría de Telecomunicaciones, G. d. (2021). Resultados del Barómetro de la Brecha Digital Social. Santiago de Chile.