“A través de las vidas de los premiados, y en cada página, uno puede tener una idea de la historia de la ingeniería en nuestro país en los últimos 50 años, y a la vez, este libro, es un recordatorio para las nuevas generaciones de que Chile no parte hoy sino que es producto del esfuerzo, del sacrificio, de la vocación de servicio de muchas generaciones. Nada termina hoy y nada parte mañana en la construcción de un país”, Raúl Alcaíno, expresidente Colegio de Ingenieros de Chile.

Hasta hoy el terremoto de Valdivia de 1960 se mantiene como el más grande desde que se tiene registro en la historia y si bien tuvo graves consecuencias, estas pudieron ser peores: de ahí la importancia de la “Operación Riñihue”, liderada por el ingeniero Raúl Sáez Sáez, que logró controlar el desborde del lago del mismo nombre tras el sismo. Este hito es solo uno de los tantos que le hicieron acreedor del primer Premio Nacional Colegio de Ingenieros de Chile, galardón que desde 1992 premia a los hombres y mujeres que han aportado a la ingeniería del país.

La de Sáez es una de las historias que se encuentran en el libro Premios Nacionales Colegio de Ingenieros, elaborado en conjunto por el Colegio de Ingenieros y la editorial Babieca, en que se destaca la vida y obra de los 27 premiados a la fecha.

Un aporte a la reflexión

Se trata de una edición en español e inglés con fotografías de archivo e ilustraciones. Cada biografía relata no solo la vida “ingeniera” de los galardonados con sus respectivos hitos, sino que son además cuidados retratos íntimos llenos de curiosidades. Por ejemplo, Eduardo Simian, ingeniero premiado en 1994, además de descubrir el primer pozo petrolero en Magallanes y ser gerente general de Enap, fue arquero de la selección chilena de fútbol.

Historias como esta aportan una lectura lúdica, pero sin olvidar la contingencia en que se publica. Como se lee en la contraportada que explica que el libro fue editado este año “en un Chile post pandemia; un momento clave en que la innovación y la tecnología cumplen un rol fundamental y en que representantes del sector público y privado realizan sus mejores esfuerzos para seguir aportando al desarrollo del país. Este escenario convierte al libro en un verdadero aporte a la discusión y reflexión”.

Para Raúl Alcaíno, expresidente del Colegio de Ingenieros, el libro, entre otras cosas, destaca la vocación de servicio de gran parte de los galardonados, además de ser un referente para las futuras generaciones, en especial para los jóvenes ingenieros. “A través de las vidas de los premiados, y en cada página, uno puede tener una idea de la historia de la ingeniería en nuestro país en los últimos 50 años, y a la vez es un recordatorio para las nuevas generaciones de que Chile no parte hoy sino que es producto del esfuerzo, del sacrificio, de la vocación de servicio de muchas generaciones. Nada termina hoy y nada parte mañana en la construcción de un país”, resume.

Teresa Collados, consejera nacional del colegio, opina que el premio que otorga el gremio “es un reconocimiento, en definitiva, a la ingeniería chilena, que tiene gran prestigio a nivel internacional. Y un estímulo para que siga manteniendo el alto nivel que posee. Las personas premiadas son un gran ejemplo para las que continúan este camino profesional. Desde otro punto de vista, es una forma de mostrar a la comunidad la importancia de la ingeniería y el actuar ético y técnico de los ingenieros civiles, politécnicos y comerciales en múltiples ámbitos de la vida de las personas”.

Como si fuera un reflejo del cambio de los tiempos, al revisar la lista de los premiados, los primeros premiados son hombres, algo que fue cambiando con el paso de los años en que también comenzaron a ser galardonadas mujeres.

Al respecto, Collados asevera: “No soy partidaria de cuotas forzadas para esto, sino que prefiero que sea estrictamente por méritos de las personas. Ahora bien, la incorporación de mujeres en la ingeniería viene de un estímulo de base, incluso desde la educación primaria y secundaria, en asignaturas científicas y matemáticas”.

La experta agrega que “el Colegio de Ingenieros se ha propuesto incrementar los estímulos para que las niñas y chicas adolescentes se interesen más por estos temas. Teniendo una base mayor de ingenieras, tendrán muchas más oportunidades para ser postuladas a este y otros premios relativos a la ingeniería. La prueba de que esto puede ser posible, es que las dos últimas premiadas son mujeres, por mérito propio”.

Por su parte, Herman Chadwick dice que “es muy importante reconocer a los grandes ingenieros de Chile que son a su vez los que contribuido al país. Esto es especialmente importante para Enel, exEndesa, que fue un lugar en el que varios de ellos se formaron y trabajaron. Endesa e Ingendesa fueron empresas”. Y añade: “Estos galardones también tienen un significado muy importante tanto para quienes los reciben como para quienes saben el tipo de premio que se otorga. Felicito al Colegio de Ingenieros por esta iniciativa”.

El libro se lanzará el 20 de diciembre y estará disponible para la venta al público general.