Para cerrar la conmemoración del mes de la ingeniería, Francisco Javier Garrido, socio director del despacho de consultoría EBS Consulting Group y doctor Honoris Causa en Estrategia por Lishui University (República Popular China) se refirió a la estrategia y pensamiento para salir adelante en tiempos de crisis.

En su presentación, tras hacer una introducción de marco literario sobre las diferentes formas de entender la definición de “estrategia”, Garrido sostuvo que esta “tiene sentido cuando resuelve el objetivo que queremos conseguir. El contexto es muy importante y requiere una comprensión del entorno con un sentido prospectivo y multidimensional”, ya que se planifica en el presente y con objetivos a conseguir en el futuro.

La importancia del pensamiento estratégico

El experto señaló que la capacidad de anticipación, de cooperación e imaginación son elementos que han favorecido la evolución de la especie humana y con esto, hizo énfasis en que “anticipar es fundamental para estudiar los posibles efectos que tienen las condiciones de contexto, de escenario”.

Asimismo, señaló que el futuro siempre nos sorprende y la realidad es muy dinámica, por lo que “los modelos de diseño de escenarios estratégicos nos permiten anticipar distintas opciones. Estimamos y dimensionamos las fuerzas motrices, que son ambientales, económicas, sociales, culturales,tecnológicas, educacionales, de conectividad, entre otros, y prospectamos posibles realidades futuras”.

En este sentido, el expositor recalcó que “darle sentido a la toma de decisiones requiere hacer un buen análisis de contexto, porque si no estamos jugando con cuestiones que son poco plausibles. Al formular la estrategia, tenemos que hacerlo en función de escenarios que tengan en cuenta las variables”.

Adaptabilidad: la clave del éxito de las organizaciones

La crisis actual ha dejado en evidencia que la velocidad de adaptación de las organizaciones, tanto públicas como privadas, no siempre es la deseada y que cuando los cambios suceden con mayor velocidad en el exterior que al interior de estas, el problema es notorio.

El coeficiente intelectual estratégico, creado por John Wells, mide la capacidad de adaptación de las empresas. Garrido, en su exposición, presentó resultados de diferentes organizaciones y cómo se adaptan al cambio: “en el caso de una empresa chilena de retail, su coeficiente no es bueno, ya que basa su negocio en una estructura de arriendo y metros cuadrados, por lo que son poco adaptables. En cambio, en otro ejemplo, un banco presenta un índice muy superior, al haber migrado a un ambiente digitales”.

El cambio es permanente

“El cambio es continuo, por lo tanto la pregunta no es cuándo cambiar, sino cómo. Nosotros creemos que este es el gran problema, ya que el cambio ocurre siempre y lo que debemos decidir es el momento oportuno para actuar, debemos diseñar y modelar cómo nos preparamos cuando estos ocurran”, explicó el consultor y académico.

Hacia el cierre, Garrido resaltó que el manejo de la información clave cobra relevancia en un mundo con exceso de esta. Además, recomendó replantear estrategias y formas de enfrentar la nueva realidad, si la forma de trabajar cambió para siempre incorporando el trabajo en línea, junto con poner en acción planes de digitalización y transformación digital de los negocios: “Mientras más preparados estemos para tomar decisiones, mejor preparados estaremos para ponernos al servicio de nuestros colaboradores y las personas que afectamos: una tremenda responsabilidad”.