El actual escenario en el cual se encuentra la humanidad respecto a la evolución del virus COVI-19 ha provocado un sin número de cambios conductuales en los habitantes del todo el mundo. A la fecha han fallecido sobre las 660.000 personas y más de 16,8 millones de infectados. Por lo tanto, el desafío ahora es repensar el diseño de las ciudades, de manera tal que la triste experiencia del COV-19 nos obligue a tomar decisiones que tal vez se habían postergado por diversas circunstancias.

Por lo anterior, se proponen soluciones que buscan aminorar el impacto del Covid-19. La primera es la creación de Centros de Teletrabajos Intercomunales (CTI), donde los habitantes de un grupo de comunas puedan acceder a trabajar y/o estudiar de manera remota en un lugar de fácil acceso y con un funcionamiento 24/7 y de esta forma disminuir de manera sustancial en extensión y duración los viajes al trabajo o estudio, como también la angustia de no disponer de un lugar adecuado para desarrollar su actividad profesional o académica. La segunda propuesta se orienta en el establecimiento de horarios diferenciados de ingresos a los trabajos y estudios. De esta forma se lograrían disminuir las altas congestiones en las ciudades en los horarios punta. En tercer lugar, se debe avanzar hacia una “movilidad sustentable”, con el fin de disminuir tanto las aglomeraciones como la extensión y duración de los viajes al interior de la capital, “propiciando viajes a los subcentros o pluricentros de las ciudades.

Las Facultades de Ingeniería de las Universidades de Santiago de Chile y Universidad Bernardo O´Higgins se encuentran desarrollando un estudio sobre los “Ciudades Post Covid 19”. Esta columna de opinión corresponde a un informe preliminar de la investigación.

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