fbpx

Perseverancia y espíritu integrador: La historia de los cimientos del Colegio de Ingenieros

Perseverancia y espíritu integrador: La historia de los cimientos del Colegio de Ingenieros

Actualmente el Colegio de Ingenieros ha tomado una voz relevante en el escenario coyuntural social y consituyente, tal como en la crisis de 1929 la tuvo el rol público de los ingenieros. Crear el Colegio de Ingenieros no fue un camino fácil, tardó un par de años lograr acuerdos y aunar visiones, y desde entonces ha sostenido el espíritu de integrar a todas las especialidades en un única asociación, reconociendo el aporte de la formación de la Ingeniería Comercial, la Ingeniería Militar, de Defensa y Aeronáutica. En los cimientos del Colegio de Ingenieros destacan el carácter pluralista que vela por el progreso y prestigio de la profesión, aportando al desarrollo del país y de la ingeniería, funcionando como un órgano intermedio de la sociedad con una fuerte vocación social
.

“A mediados del siglo XX, los ingenieros estaban preocupados por la falta de legislación necesaria para regular el ejercicio de la profesión, para limitar el uso del título de ingeniero a la personas que realmente lo poseían y para dar nacimiento a una institución gremial de carácter nacional destinada a unificar y encauzar el aporte de los ingenieros al desarrollo país”, señalaba Domingo Tagle de la Barra, primer presidente del Colegio de Ingenieros el 6 de febrero en una editorial del Diario El Mercurio. Las palabras del timonel invitan, luego de 65 años de existencia, a una interesante reflexión entorno a los cimientos y el origen del Colegio de Ingenieros.

El 6 de febrero de 1958, mediante la creación de la ley N° 12.851, nació el Colegio de Ingenieros. Hoy, lejano nos resulta el escenario que debieron enfrentar los ingenieros que lideraron su fundación pues las negociaciones fueron complejas. Como señala el libro realizado en el cincuentenario, a comienzos del siglo XX, la profesión de ingeniero era relativamente nueva en Chile. Había sido creada en 1853 por Ignacio Domeyko, en la Universidad de Chile. Y hacia 1910 no gozaba de una consideración social como las carreras de Medicina o Derecho. El énfasis en el desarrollo y la crisis económica del 29 influyo en la importancia del rol público en el crecimiento. El Instituto de Ingenieros tuvo un rol protagónico en la electrificación general del país y establecimiento de la industria siderúrgica, también en la creación de la Corporación de Fomento de la Producción, Corfo, pero hacia el año 50, faltaba mayor capacidad para actuar en defensa de la profesión. Los ingenieros comenzaron a agruparse en la Asociación de Ingenieros de Chile, Asinch y en las respectivas universidades. En 1954 el Instituto de Ingenieros de Chile invito a crear una comisión destinada a redactar un proyecto de ley con las aspiración de los ingenieros. “La idea era crear un colegio profesional, que reuniera a todos los ingenieros de Chile, como los existentes Colegio de Abogados, Colegio Médico, Colegio de Arquitectos y el de Ingenieros Agrónomos, relata el abogado y asesor de aquel entonces, Sebastián Vial.

La elaboración de las bases no fue fácil, cada ingeniero tenía su postura, pero el ingeniero Domingo Tagle logro aunar criterios y después de largas discusiones se acordó el texto que llegó a ser el artículo 31 de la Ley del Colegio, según la cual los ingenieros deberían usar su título completo. Se incorporó a los ingenieros militares, navales y aeronáuticos debido al valor y aporte de su formación. Se creo la existencia de consejeros nacionales y consejeros de especialidad. Luego de dos años y medio se acordó el texto del Proyecto de Ley del Colegio de Ingenieros de Chile. Con el texto listo vino el tramite en el Parlamento, donde la Comisión de de Legislación y Justicia del Senado manifestó su extrañeza a que un colegio único pudiera agrupar a ingenieros civiles de todas las especialidades, a ingenieros comerciales y a ingenieros militares. Finalmente se aprobó el proyecto y fue promulgado bajo la Ley Num. 12.851.

Por Decreto Supremo Nº 397 se designó el Consejo General Provisorio del Colegio. Los miembros de la Comisión Redactora celebraron la creación del Colegio con un almuerzo a bordo del Crucero Prat en la Valparaíso.

“Los socios fundadores del Colegio de Ingenieros, tenían una visión clara de la necesidad de compartir experiencias y promover el perfeccionamiento y el ejercicio ético de nuestra profesión”, señala Máximo Honorato, ex presidente del Colegio de Ingenieros durante la conmemoración de los 50 años.