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Lupa a las pensiones: la propuesta del Gobierno y las claves para asegurar el derecho a la seguridad social

Las pensiones son unos de los temas más relevantes para los chilenos más allá de los diversos modelos que han estado en el debate público, pues se refiere a cómo solventar y vivir durante la vejez: algunos postulan un sistema 100% estatal, otros uno mixto (con participación del Estado y empresas privadas) y también hay quienes postulan un sistema 100% privado (pero con regulación del Estado), entre otros.

El martes 27 de septiembre el Consejo de Especialidad Ingeniería Comercial y Control de Gestión realizó el encuentro: Reforma de Pensiones ¿A quién beneficia? a cargo de los destacados expositores Bernardo Fontaine, economista y Macarena Letelier, abogada. El encuentro se realizó desde el edificio del Colegio de Ingenieros y vía streaming para la comunidad y en esta nota te invitamos a ver los aspectos centrales de esta trascendental tema.

La propuesta del Gobierno

Por esa razón los ojos están puestos en la propuesta de reforma de pensiones que el Gobierno dará a conocer en los próximos días.

Aunque existe hermetismo para entregar detalles, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejos, expresó esta semana que uno de los pilares de esta reforma será “hacernos cargo de los abusos de la actual industria de las AFP. Esto va a implicar terminar con el modelo de las AFP y construir un nuevo modelo. Y que se ajusta a los principios de la seguridad social que están a nivel estándar internacional, por lo tanto, es técnicamente bien sustentado en función de alcanzar a ser un país de mayor bienestar”.

Hasta ahora ha trascendido que una de las metas sería aumentar a $250 mil la Pensión Garantizada Universal (PGU) y que abarque a un 90% de la población, lo que busca además reducir el número de personas que reciben una pensión bajo el salario mínimo. También se plantearía que el 10% del salario hoy se cotiza en forma obligatoria se mantenga en una cuenta individual. Pero además el Ejecutivo ha socializado a algunos parlamentarios que haya una cotización adicional de 6% con cargo al empleador, el cual sería destinado a un fondo común.

De esta manera habría un pilar contributivo de ahorro colectivo, que iría en pos de la idea del Gobierno de avanzar en la solidaridad. Desde algunos sectores han criticado esto señalando que este 6% también debiese ir a una cuenta individual.

Esta semana el Colegio de Ingenieros realizó un seminario sobre la Reforma de Pensiones con los datos a cuentagotas que han salido en las últimas semanas.

Con esto de contexto, el ingeniero comercial y exconvencional Bernardo Fontaine opinó que la propuesta del Gobierno sería una forma de sistema de reparto. Por esto afirmó que “el sistema de reparto es un magnífico sistema de pensiones cuando hay población joven, con muchos trabajadores que pagan altas jubilaciones y pocos jubilados”, pero dado que en Chile habría 3,7 trabajadores activos por cada jubilado, cifra que se irá reduciendo con el tiempo por lo que se estima que en 2050 habrá solo 1,8 trabajadores activo por cada jubilado, “se pagarán muchísima menos cotizaciones, entonces habrá mucha menos plata para pagar las pensiones de los trabajadores actuales se jubilen, y eso hace que este tema sea insostenible”.

Seguridad social

En el área del Derecho, las pensiones o mejor dicho, un sistema que vea las pensiones está enmarcado en el llamado derecho a la seguridad social. Este fue uno de los temas debatidos en la pasada Convención Constitucional.

En el texto que emanó esa entidad se proponía que “toda persona tiene derecho a la seguridad social, fundada en los principios de universalidad, solidaridad, integralidad, unidad, igualdad, suficiencia, participación, sostenibilidad y oportunidad”, que “la ley establecerá un sistema de seguridad social público”, que “los recursos con que se financie la seguridad social no podrán ser destinados a fines distintos que el pago de los beneficios que establezca el sistema”, y que “las organizaciones sindicales y de empleadores tienen derecho a participar en la dirección del sistema de seguridad social, en las formas que señale la ley”.

Se ha postulado que el tema de las pensiones fue uno de los que habría motivado el voto mayoritario del rechazo ocurrido el pasado septiembre. Para algunos era importante que la nueva Constitución consagrara la inexpropiabilidad de los fondos de pensiones y que fueran heredables. Era uno de los puntos de la iniciativa ciudadana “Con mi plata no”, con 60.850 de firmas, fue la que más apoyo tuvo en el proceso, que sin embargo, fue rechazada por la mayoría de los convencionales constituyentes.

Los pisos mínimos

Más allá de la reforma a debatir ¿Cuáles debieran ser los pisos mínimos para un sistema de seguridad social? La abogada Macarena Letelier, una de las voceras de “Con mi plata no” desglosó en el seminario del Colegio de Ingenieros que son al menos cuatro los elementos para señalar si una reforma de pensiones es buena o no: lo primero es que estas mejoren las pensiones; segundo, que la propuesta sea sostenible en el tiempo, tercero, que responda a la realidad y situación del país, y por último, que tenga legitimidad ciudadana.

Consultado, el presidente del Consejo de Especialidad de Ingeniería Comercial, Luis Díaz Palominos resalta que más allá del debate político, el foco debe ir en avanzar en “dar una calidad de vida estable en la vejez a las personas cuando dejen el mundo laboral”. “Se trata de tener una visión de futuro de muy largo aliento”, agrega.

Considera que un sistema de pensiones tiene que considerar que en los últimos 40 años mejoró la expectativa de vida. Destaca la importancia de que las personas sean responsables en imponer, ya que de lo contrario “genera que no haya ningún recurso a futuro”. Pronostica que en el país “vamos a llegar al punto en que no vamos a tener los recursos suficientes a menos que cambiemos el sistema, a menos que empecemos a cambiar la mentalidad. El que guarda siempre tiene”, finaliza.

Dicho esto, tiene una mirada crítica a la idea de que eventualmente se avance o proponga que exista un solo fondo común para la seguridad social: “Cuando es de todos es de ninguno (...) cuando se habla de un fondo común en que todos contribuyen al final resulta que nadie va a tener propiedad sobre aquel”. Por ello es que cree que es importante que “se debiera privilegiar la libertad de elección (de sistema previsional)”.

Por su parte, Fontaine tras el seminario dice que valora la idea de una pensión básica garantizada de $250 mil pues “da dignidad a todos”, pero cree que el 6% extra planteado debiera ir a una cuenta individual. Con su experiencia en la Convención cree que un nuevo proceso debiera considerar que las pensiones son de propiedad de los trabajadores y trabajadoras, heredables, con la posibilidad de elegir quien los administra así como también avanzar en pos de “igualar las pensiones de hombres con mujeres”.

Datos

● Chile fue el primer país de América Latina que estableció en 1924 una política pública de Previsión Social, bajo la modalidad de reparto.

● Esta modalidad duró hasta 1980 y “fue administrado a través de las cajas previsionales, cada una estableció las condiciones de afiliación y cobertura, los recursos iban a un fondo común con el cual se financiaban las diferentes prestaciones”.

● En 1980 se instauró un modelo llamado “Sistema de AFP” o “Sistema de capitalización individual”. Se estableció un mecanismo de financiamiento de carácter individual, a partir de los ahorros de cada trabajador/a realiza durante su vida laboral, con el objeto de costear su pensión.

● Desde 2008, 450.000 hombres y 750.000 mujeres “son beneficiarias del Sistema de Pensiones Solidarias incorporando, entre otras medidas, un Pilar Solidario con financiamiento Estatal, como complemento al sistema de capitalización individual. Tendientes a devolver al Estado su rol de garante de la Seguridad Social”.

Fuente: https://www.previsionsocial.gob.cl/sps/seguridad-social/sistema-de-pensiones/


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