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¿Por qué debo fomentar la diversidad y la inclusión en mi organización? Columna Red de Mujeres Ingenier@s

¿Por qué debo fomentar la diversidad y la inclusión en mi organización? Columna Red de Mujeres Ingenier@s

Durante mi experiencia profesional y en estos cuatro años como presidente de la Red de Mujeres Ingenier@s del Colegio de Ingeniero, he sido testigo del predominio del liderazgo masculino en los diferentes sectores productivos, especialmente en aquellos relacionados a la ingeniería, construcción, minería, energía, supply chain, entre otros. Para que Chile pueda cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos por la ONU, es necesario lograr un equilibrio de genero en la fuerza laboral. Esta transformación cultural requiere profundizar cambios en lo educativo y también posicionar más mujeres en puestos de liderazgos y de toma de decisiones, como son gerencias, directorios, asociaciones gremiales, etc. En Chile existen mujeres tremendamente capaces y con el background necesario para ejercer estos cargos, como es el caso de la nueva presidente del directorio de ENAP y de Correos de Chile, Gloria Maldonado.

Para tener una visión más amplia de este tema les invito a leer la columna de Francisca Hevia y Carolina Oyarzún de FyC Consultoría.

Marcia Carrasco
Presidenta
Comisión Red de Mujeres Ingenier@s

Columna:

¿Por qué debo fomentar la diversidad y la inclusión en mi organización?

Autoras:

Francisca Hevia
Carolina Oyarzún
FC Consultoría

Para reflejar las necesidades de un mercado global diverso, las empresas deben fomentar la diversidad y la inclusión dentro de sus propias organizaciones. Además de crear una fuerza de trabajo más representativa, la diversidad también ayuda a construir una empresa más exitosa. Muchos mercados se realizan una pregunta en común: ¿Por qué debo fomentar la diversidad y la inclusión en mi organización? La respuesta es única: “porque la diversidad y la inclusión son buenas para los negocios. Ésta guarda una fuerte correlación con la rentabilidad y la creación de valor.

Toda empresa necesita atraer, desarrollar y retener una fuerza laboral que refleje la pluralidad de las comunidades en las que operan y van dirigidos. En Chile y en Latinoamérica la inclusión del género se ha visto reflejado en tener la captación de un público más representativo en su base de clientes, éste a su vez ofrece mayores conocimientos sobre las preferencias del consumidor, ya que a nivel mundial las mujeres influencian el 80% de las decisiones de compra y entrega optimización en los equipos de trabajo. Pero el camino de la apertura e inclusión de equipos complejos no ha sido fácil. El día promedio de una mujer trabajadora en Chile está plagado de solicitudes sobre solicitudes. A las exigencias mismas de la profesión u oficio que ejercemos, se suman las obligaciones para con nuestros hijos e hijas, nuestros padres y otros familiares de los que debemos hacernos cargo. A esto es lo que se conoce como la “doble jornada” que debemos cumplir. Esta realidad es compleja para nuestro país si es que aspira a desarrollarse de manera sostenible. Por lo mismo, las empresas deben considerar que para obtener un buen clima laboral, cuyos niveles de productividad vayan en aumento, es urgente implementar medidas de conciliación entre la vida laboral y personal.
Esta harmonía no va sólo en directo beneficio de las mujeres y su incorporación al mercado laboral, sino también a los hombres, que se ven enfrentados a los cambios que exige nuestra sociedad.

Este desafío para las empresas e instituciones puede ser enfrentado a través de la adhesión a programas que permiten avanzar en ese cambio cultural que la sociedad está demandando. Es por ello, que existe la medición de equidad y cuando las empresas se miden, definen sus estrategias y toman acción. Lo que realmente genera un compromiso con el desarrollo y el bienestar de las personas, creando espacios laborales libres de sesgos de género y garantizando que en ellas habrá igualdad de derechos y oportunidades.
La inserción de las mujeres en los distintos niveles al interior de las organizaciones privadas o públicas, es estratégicamente la más inteligente. Siendo las mujeres más del 50% de la población, es completamente natural que nuestra participación en las distintas esferas del trabajo sea equivalente. Los estudios reflejan que cuando una empresa contrata mujeres y personal inclusivo, automáticamente y de manera exponencial aumenta la posibilidad de contratar a mejores candidatos para los puestos, mayor productividad e implementa un mayor esquema organizacional que permita garantizar una consolidación entre la vida familiar y profesional, aumentando la productividad de todas las áreas. Obteniendo con ello una sola conclusión: Los equipos diversos, con equidad e inclusión son buenos para las empresas. La igualdad de oportunidades permite que tengamos una sociedad constructiva que engrandece a la industria y a nuestro país.