La Comisión del Ingeniero Mayor, CIM, convocó el Jueves 5 de Septiembre recién pasado, a la Charla: “Crisis Mundial y sus Efectos en la Sociedad y la Economía”, presentada por el Ingeniero Civil y Doctor en Economía Juan Guillermo Espinosa, quien entregó un acabado desarrollo del tema tanto de la historia económica reciente en el mundo y en nuestro país, que condujeron a la gran crisis reciente, así como de sus procesos, cambios y situación actual.

En el inicio de la jornada, el Ingeniero comentó que llevamos ya 5 años de la mayor crisis y caída de la actividad Económica a nivel mundial desde la gran crisis de los años 30 del siglo XX, lo que ahora trajo consigo una profunda caída de las bolsas, paralización del crédito, caída del comercio y la actividad económica y una fuerte alza del desempleo a escala mundial.

Según detalló Juan Guillermo Espinosa, si bien los cambios en el enfoque económico predominante a escala internacional se iniciaron a principios de los años 80, la real y más extensa aplicación de este “nuevo enfoque” que exacerba la libre circulación de los capitales a escala internacional y el libre mercado sin regulaciones, se vino a aplicar progresivamente y sin contrapesos a principios de los años 90, tras el derrumbe de la Unión Soviética y la aparición de nuevas tecnologías que permitieron un nuevo y acelerado proceso de Globalización. Así, las principales características del escenario internacional, a principios de los 90’, eran: en la economía un crecimiento bajo e inestable del PIB, un comercio internacional que crecía más rápido que el PIB y un crecimiento monetario financiero internacional con tasas extraordinariamente elevadas, lo que trajo para el mundo en desarrollo las primeras crisis financieras internacionales (crisis mexicana, crisis asiática, crisis rusa, etc.) a lo largo de los años 90.

Avanzando en el tiempo, el Ingeniero y Doctor en Economía explicó que el escenario internacional ya para la década del 2000, en el Gobierno de George W. Bush, que se inicia con el ataque a las Torres Gemelas, agudiza aún más el nuevo enfoque de expansión monetario-financiera, y se inicia una importante acción bélica (Guerra de Irak) aprovechando la oportunidad ante dicho ataque, complementada con una fuerte reducción de las tasas de interés en EE.UU. las que llegaron rápidamente hasta un 1,25% anual.

Con la fuerte expansión financiera y de la demanda en la principal economía del planeta, se produce un gran “efecto locomotora” a escala internacional y tres a cuatro años de gran crecimiento del comercio internacional y del producto mundial (2003-2007), en medio de una globalización que se expande a pasos agigantados. Espinosa indicó que la tendencia de los mercados y las empresas fue a extenderse sin limitaciones, especialmente en el mundo financiero y los grandes bancos. En esta especie de nuevo orden económico (casi sin reglas) a lo largo de los años 2000, el comercio y las finanzas internacionales crecen a pasos agigantados, las nuevas formas de comunicación inalámbrica ya no tienen fronteras; y aparecen múltiples otros procesos que contribuyen a su expansión. Hasta que en EE.UU., después de haberse creado una enorme burbuja en el sector inmobiliario, se desata la crisis sub-prime (2007), la cual pasa rápidamente del sistema financiero al sector real de la economía (2008), iniciándose la más profunda crisis financiero-económica de los últimos 80 años.

En paralelo a la explicación de los fenómenos económico financieros que condujeron a la gran crisis que se inició en 2007-2008, el Ingeniero Espinosa representó claramente en forma gráfica los grandes cambios en la “geografía económica mundial” que llevaron, a lo largo de la primera década del siglo XXI, a que EE.UU., la primera economía del planeta, pasara de ser un tercio del PIB mundial (32%) a algo más de un quinto de la economía mundial (22,3%) y la economía china, casi ignorada a fines de los años 90, pasa a ser la segunda economía del planeta en 2010, con más de un 10% del PIB mundial, así como los BRICS en su conjunto ya representan más de un 20% del PIB mundial.

Espinosa, además expresó que dado el proceso generalizado de globalización, especialmente en el campo económico-financiero, en el orden político, cada uno de nuestros gobiernos siguió funcionando, según la idea surgida del Renacimiento de un orden mundial Pluri- Estatal (los estados se consideran todopoderosos y teóricamente autosuficientes dentro de sus territorios). Sin embargo, en la práctica con la globalización actual, en la que los capitales internacionales y las grandes empresas trascienden las fronteras nacionales, el concepto Estado-Nación pierde bastante importancia, y sus alcances están siendo progresivamente disminuidos.

¿Y cómo estamos en Chile?, según el Ingeniero y Doctor en Economía el modelo económico vigente ha traído bienestar material, pero muy desigualmente distribuido; la medición del éxito se ha hecho por la riqueza material y la amplia disponibilidad de bienes (importados). Más que una “sociedad de ciudadanos”, se ha gestado una “sociedad de consumidores”.

En el país existe un crecimiento con concentración de ingresos, de la riqueza y gran heterogeneidad productiva; las exportaciones están concentradas en recursos naturales y materias primas, con bajo nivel de procesamiento y valor agregado. Existe una tendencia predominante caracterizada por una fuerte dualidad productiva: por una parte, formación de grandes conglomerados financiero-comerciales y por otra, gran rezago de las PYMES. Entre los años 2010, 2011 y 2012 crecimos bien, como era de esperar después de un fuerte terremoto y de los altos precios del cobre. Lo mismo ocurrió en todos los Terremotos importantes anteriores. Aunque ahora ayudó la situación externa, con altos precios del cobre que ahora empiezan a declinar lentamente.

Después de analizar cuáles podrían ser los principales impulsores de la “Recuperación” Económica mundial, Espinosa estimó que a pesar de los “rescates” y del tiempo transcurrido, la recuperación será todavía lenta y prolongada. Si bien el 50% del PIB del planeta se sigue concentrando en cinco grandes economías (EE.UU., China, Japón, Alemania y Francia), los desequilibrios económicos estructurales aún persisten en ellas y a eso se suman sus problemas políticos.

A su vez, a escala nuestra, Espinosa señaló que enfrentamos una clara y progresiva desaceleración, como resultado de: la evolución hacia un menor crecimiento de la Economía China, lo que significa a la vez un progresivo desaparecimiento del “boom de los commodities”; en paralelo, se ha producido aumentos de producción y de stocks de Cobre en otros lugares del Mundo lo que contribuirá a una caída paulatina de su precio; el retiro de los “estímulos monetarios” en los meses finales de 2013 por parte de la FED en EE.UU., lo que significará una menor disponibilidad de capitales en el mercado interno; a la vez internamente, la desaceleración se manifestará por un todavía lento ajuste a la baja del consumo privado interno (como resultado de la declinación del crédito bancario y del retail).

Según Espinosa, se necesita un nuevo cambio de paradigma a escala global, ya que la crisis actual es el resultado de una visión neoliberal monetario–financiera, que ha traído enormes costos y muy adversas y severas consecuencias económicas, sociales y políticas. Espinosa señaló además, que “el costo” de tanto fundamentalismo alcanzará cifras estratosféricas (a la luz de los gigantescos programas de rescate en EE.UU. y en menor proporción en Europa) – dinero y recursos que –a lo menos una fracción, podría aun destinarse a reducir la pobreza y el subdesarrollo en grandes regiones del mundo.

Para finalizar la jornada, el Ingeniero y Doctor en Economía determinó que se necesita profundizar en todas las economías los conceptos y la práctica de “un nuevo modelo de desarrollo” que combine el modelo de los países europeo-nórdicos y el modelo de economía mixta de Japón y Corea del Sur. Se debe fortalecer el rol del estado (que debe ser más democrático y descentralizado), en un mundo crecientemente globalizado, mantener el pleno empleo y una economía estable, concertar acciones para restringir las libertades de los capitales golondrinas y el financierismo internacional, promover la innovación, proveer de seguridades y de protección social, evitar la explotación, perfeccionar la democracia, y ampliar y asegurar los bienes públicos.

Confirmando lo anterior, Espinosa recordó al premio Nobel de economía Amartya Sen (principal autor del Enfoque del Desarrollo humano de Naciones Unidas), que en su obra “El Desarrollo Como Libertad”, adelantó una argumentación indiscutible que se refiere precisa y directamente al momento que hoy estamos viviendo, esto es: “que el verdadero Desarrollo – no se apoya solamente en lo económico (que es muy importante) – sino que es una de las más importantes consecuencias del desarrollo cultural, político e institucional de una nación”.

La concurrencia, que superó las 60 personas, señaló que había asistido a una exposición concisa, con antecedentes importantes, amena, dentro de lo profundo e importante del tema, tratado con sencillez y en forma didáctica en contrapunto a su complejidad, con instantes magistrales de un expositor de excelencia.

Presentación Crisis Mundial y Sus Efectos en la Sociedad y la Economía